Marcus Campbell no sigue en el Villa de Los Barrios.

DIARIO EUROPA SUR

El Villa de Los Barrios comunicó ayer al pívot Marcus Campbell que prescinde de sus servicios después de haber llegado a un acuerdo con el representante del jugador estadounidense, que ya no emprenderá hoy viaje a Lleida

El club aduce que Campbell no ha rendido desde su llegada de acuerdo a lo elevado de sus emolumentos -lo que no deja de ser, al menos en parte, cierto- pero la realidad es que esta decisión esconde que la entidad se encuentra en una delicadísima encrucijada económica y que carece del dinero necesario para seguir haciendo frente al contrato del pívot hasta el final de la temporada.

De hecho, nadie garantiza que vaya a tener un relevo que todavía no ha comenzado a buscarse, pese a que los gualdiverdes aún deben jugar tres partidos antes de que finalice 2008. Así las cosas, la decisión de cortar al estadounidense no es más que la punta de un peligroso iceberg que recuerda al que se llevó por delante el Algeciras Balonmano de la Liga Asobal la pasada andadura.

El Villa de Los Barrios, a través de su presidente, Juan España, asegura que ha existido "un acuerdo" porque Campbell tampoco se sentía cómodo con su papel de cuarto pívot en un equipo de LEB Oro, amén de insistir en que el rendimiento del jugador dista mucho de lo que se presumía antes de su contratación, que se produjo con la temporada ya comenzada, lo que de por sí supuso un ahorro para las arcas del club, de las que no tuvieron que salir los sueldos de agosto y septiembre del que se presume que debe ser el jugador mejor pagado del vestuario.

Los números, empero, desmienten al presidente, porque con Campbell en el plantel, el conjunto barreño tiene un balance de cinco victorias y tres derrotas. Antes de la incorporación del estadounidense Los Barrios era el farolillo rojo de la clasificación con 0-4.

Pero esos no son los números que más preocupan. Por lo pronto la entidad adeuda una nómina y media a todos sus profesionales, a los que ya ha ido pagando de forma irregular desde que desembarcaron en Los Barrios a comienzos del mes de agosto. Es cierto que no se trata de un retraso escandaloso, pero es que no existe una fecha prefijada para que los cobros se regularicen.

Aún peor: el vestuario sigue preguntándose cómo los pagarés que como aval de la ayuda municipal recibió la UD Los Barrios han servido a la directiva de Manolo Lamas para poner al día al conjunto de fútbol y nadie ha sido capaz de negociar los que estaban destinados al de basquet.

Para colmo, el Villa de Los Barrios tampoco ha liquidado los alquileres de los pisos en los que residen sus profesionales -que tienen reflejado en contrato ese derecho- y algunos de los caseros empiezan a impacientarse tanto que ya hay jugadores que han adelantado de su bolsillo parte de la deuda ante el temor de verse literalmente en la calle. Por no hablar de los que han recurrido a sus respectivas familias para poder "ir tirando".

La fractura entre el vestuario y la presidencia es un hecho, porque se palpa un vacío de poder. Sin ir más lejos, el pasado sábado el vestuario organizó la habitual cena de Navidad a la que invitó al máximo presidente de la entidad… que 'declinó la oferta'.