El Autocid Ford Burgos logra un histórico ascenso a la LEB.

DIARIO DE BURGOS

No hubo ni un solo minuto de regalo. Solo mucho trabajo, máxima concienciación y una entrega admirable por parte del conjunto de Ñete Bohigas. Con su sacrificio, deportividad, pundonor y buen juego han conseguido elevar al baloncesto burgalés a la meta deseada: la LEB. El Autocid Ford jugará la próxima campaña en la División de Plata del baloncesto nacional.

Mucho miedo existía al play off. Ñete Bohigas, conocedor de la dureza en la recta final de la campaña, había avisado con mucha antelación. Todas sus consignas sirvieron para evitar euforias futuras y vivir la realidad de cada día. Una realidad fantástica. El equipo burgalés solo necesitó de tres partidos para eliminar al Vic y con el Ourense prosiguió el camino del éxito. A la tercera llegó la vencida y el Autocid Ford conquistó el merecido y soñado ascenso. pasito a pasito. Todo lo que habían pronosticado ambos técnicos lo plasmaron en la pista. Un Ourense excesivamente pegajoso salió a la pista dispuesto a todo por ganar. Se jugaban mucho y no iban a conceder ninguna facilidad. Rafa Rufián no dejaba moverse a Tony Smith. Sin embargo, la pareja formada por Carlos Martínez y Juanmi Morales supo sacar provecho de su intensidad defensiva, lo que unido al acierto del alero canario permitió al Autocid Ford una ventaja de cinco puntos (10-15).

Los pívots Leo Mainoldi y Steve Horton realizaron una gran labor defensiva y Jason Blair ya lucía dos personales en el minuto 3. Su puesto fue ocupado por Sanguino, que apensa fue una referencia en el ataque gallego, ya que fue secado por Steve Horton y Martin Ides. Un buen trabajo defensivo llevó al conjunto burgalés a finalizar el primer cuarto con un ligera diferencia (16-20).

En el segundo, los de Dani García aún se mostraron más agresivos en defensa y más atrevisdos en ataque. La presencia de McKnight aportó una frescura con sus dos triples que puso en aprietos el juego burgalés. Por suerte las canastas del americano encontraban su réplica con el acierto de Juanmi Morales. Cortar las lanzamientos largos era necesario y Ñete Bohigas sacó a José López Valera para aprovechar su poderío físico. El madrileño hizo buen trabajo en defensa y y además anotó seis valiosos puntos.

Hubo momentos alocados en ambos equipos, que tuvieron que ser cortados con un tiempo muerto por Ñete Bohigas. Ourense, gracias a un ataque más fluido, donde si estaban acertados en el tiro exterior, logró empatar (28-28).Parcía que iba a comenzar el tiempo de regalo burgalés a los gallegos como había sucedido en anteriores partidos. Lo peor es que no era n los minutos finales. Tadavía quedaba mucho tiempo. Sin embargo, el Autocid Ford hizo gala de una entereza encomiable. Se convirtió en una piña, superó la presión del Ourense y logró irse al descanso con 6 puntos de ventaja (38-44).

Pasito a pasito, el Autocid Ford supo mantener la ventaja en el tercr cuarto, que es sus inicios fue desesperante. El juego era eminentemente defensivo y los fallos en ataque conseguían mantener vivo al cuadro gallego. En los tres primeros minutos, solo anotó un tiro libre Jesús Castro (38-45). El Autocid Ford echaba en falta la dirección de Tony Smith en el banquillo con 2 personales. Ñete Bohigas sacó al americano, lo que concedió más libertad a Carlos Martínez. Un triple del alero madrileño estableció una ventaja importante: 10 puntos (41-51).

La ansiedad, la necesidad de ganar en ambos conjuntos había convertido estos minutos en algo poco espectacular. Pero en el pabellón de Orense no se quería espectáculo, sino la victoria. La afición gallega recordaba la gesta ante el CAI Huesca y Ñete Bohigas mentalizaba a sus hombres del cometido de toda la campaña: el ascenso. No logró tranquilizar a sus hombres, deseosos de acabar cuanto antes (41-46).

El deseo del ascenso dio alas a Tony, que anotó un triple que rompió el partido. Animó a todos los jugadores del Autocid Ford y sembró la desesperación en los rostros del Ourense. Con facilidad, los burgaleses jugaron los últimos minutos saboreando una victoria que hace realidad un sueño.