El Alerta Cantabria llega a un acuerdo con el Barcelona para la cesión de Xavier Rey.

Diario ALERTA

Mateo Rubio podría tener en breve el jugador que necesitaba para completar la rotación interior junto con Guillén, Covile, Travis y López. Se trata de Xavier Rey, una joven promesa de 20 años y 2,07 metros de altura de la cantera del Fútbol Club Barcelona.

El Alerta Cantabria comunicó ayer que el acuerdo con el club azulgrana es total y sólo falta que el jugador dé su consentimiento a la transacción. Para ello, la mediación del actual técnico de Los Lobos se antoja vital, ya que es una apuesta personal suya, conoce muy bien al jugador, y sabe todo lo que puede llegar a aportar al equipo. Xavier Rey vendría cedido por un año como jugador sub’22, por lo que no ocuparía una de las fichas destinadas a profesionales. A cambio de la cesión, al restarle al jugador un año de contrato con su club de origen, el Alerta Cantabria traspasará el derecho de tanteo sobre Xavier Rey en ACB a la entidad catalana.

Los informes que circulan sobre este potente pívot son muy positivos. Se le considera un cinco potente, de gran fortaleza, y polivalente, algo que se ajusta perfectamente al perfil que buscaba Mateo Rubio. Pese a no poseer una gran capacidad de salto, se le reconoce un gran timing a la hora de capturar rebotes y taponar tiros. También destaca por su visión y habilidad en el pase. Por contra, debe aprender a controlar las faltas y aumentar la rapidez de movimientos de su tren inferior.

En su corta carrera ha jugado fundamentalmente para el Barcelona. En el equipo junior en la campaña 2003-04 y en el de EBA en dos campañas alternas (2004-05 y 2006-07), ya que en la 2005-06 visitió la camiseta del Cornellá de LEB 2, con el que disputó las semifinales en la fase de ascenso. En este equipo también militó la pasada campaña durante algunos encuentros.

Xavier Rey ha sido internacional con España durante su etapa de formación. Su actuación más reciente con la selección nacional ha sido este mismo verano en el Europeo sub’20 disputado en la localidad de Nova Gorica (Eslovenia), donde se colgó la medalla de plata tras perder la final frente a Serbia. La promesa catalana firmó un campeonato extraordinario. Disputó ocho partidos con los siguientes promedios: 15,5 puntos, 9,5 rebotes, 2,4 asistencias, 1,3 robos y 2,1 tapones. Dominó la zona y exhibió un lanzamiento de corta distancia muy difícil de bloquear. Lideró la clasificación de máximos taponadores y fue el tercer mejor reboteador. Además sorprendió por su eficacia en el tiro, con porcentajes del 54,7 % en lanzamientos de dos, y del 78,9% desde la línea de personal.