El fortín maño se hizo valer (87-70)

ENRIQUE COSCOLÍN / Zaragoza

Se cumplió el guión establecido y el CAI se apuntó la primera victoria de la serie ante el C. B. Tarragona. Era imposible que se produjera otro resultado con un pabellón a reventar, un ambiente que desprende ACB por todos los costados, con una plantilla larga hasta límites insospechados y ante un rival que hizo todo lo que pudo, plantó cara al rodillo aragonés durante un cuarto y medio y finalmente tuvo que rendirse ante un grupo en el que cualquiera puede decantar el choque. Anoche fueron el último fichaje, Desmon Farmer, y un inspiradísimo Rubén Quintana, además de un sobrio e irreconocible Jo Jo García. El 1-0 en la eliminatoria era fundamental, se logró y ahora ya sólo se piensa en el segundo de la serie y en alcanzar lo antes posible el acceso a las semifinales.

El encuentro fue propio de "play off" desde el salto inicial. Un público volcado, un CAI enrabietado y hambriento de triunfo, un rival que jugaba sin complejos y una puesta en escena digna de la ACB. De esta manera, el equipo aragonés fue tomando ventaja de la mano de un implicadísimo Angulo y de Billy Keys que comenzaba a asumir su responsabilidad. Pero el que pensara que esta serie iba a ser fácil cayó en su error a los pocos minutos. Y es que el CBT, con unos ataques perfectos, iba sumando con mucha facilidad. A lo esperado, es decir, los triples de Berni y las genialidades de Victor, se unió a la fiesta un Alejandro Alba que se lo hizo pasar muy mal a Lescano especialmente en el poste bajo.

Los catalanes, con sus armas, y la menor fluidez ofensiva del CAI, le dieron la vuelta al electrónico, se pusieron ocho arriba y provocaron el silencio momentáneo en una afición que coreó a los suyos desde el primer instante.

Pero ayer se respiraba baloncesto y del de mucha calidad y todos querían participar en la fiesta. Los invitados de lujo en este caso fueron el último en llegar, Desmon Farmer (espectacular desde la línea de tres) y un Rubén Quintana que mostró casi todo su repertorio de penetraciones, contragolpes y lanzamientos. Con ellos y de nuevo un pabellón apretando al rival, el encuentro dio la vuelta como una tortilla en la sartén: de ocho abajo a ocho arriba en apenas ocho minutos.

Ahí se terminó el partido. ¿Por qué? Pues muy fácil, porque Julbe cuenta con una plantilla ilimitada. Cuando no es uno, es otro, y si no, el que acaba de llegar. Esa es la razón por la que los rojillos llevan unos meses totalmente intratables. Además, en esta ocasión contaban de nuevo con un público que los animó desde antes de comenzar el choque y terminó, como algunas otras noches, haciendo la ola y cantando el "Este año, sí".

La segunda mitad apenas tuvo historia y fue mucho más aburrida que la primera. En muy poco tiempo el equipo zaragozano adquirió una renta ya insalvable para los de Ocampo, que acusaron su esfuerzo inicial. En esos momentos, el Príncipe Felipe se hace muy grande y los aros muy pequeños. El parcial de 12-7 en el tercer cuarto lo dice todo.

Así, el tramo final sirvió para que Julbe rotara a sus hombres para no castigarlos mucho, ya que el camino hacia el ascenso es largo. Hasta Benito Doblado, alabado por la afición, tuvo unos segundos de gloria. Y es que el rodillo aragonés no dejaba lugar a la sorpresa. De hecho, volvió a ser Quintana el que dejó todo sentenciado con sus últimas canastas. Mención especial merece también la entrega y el trabajo de Jo Jo García que, mucho menos alocado, cazó todos los balones que le pasaban cerca.

El primer acto concluyó con fiesta aragonesa y la sensación de que la eliminatoria, salvo que cambie mucho, puede resolverse con rapidez. Sin embargo, no hay que olvidar que esto no ha hecho más que empezar, y que los tarraconenses tras el primer varapalo siguen soñando con hacérselo pasar mal al CAI. Será ya mañana cuando los actores vuelvan a salir a escena. Lo importante es que el triunfo da tranquilidad para afrontar lo que venga y que la imagen de este equipo es la de un grande. Sólo hay que rematar la faena.


CAI Zaragoza 87: Keys (5), Lescano (5), Angulo (10), Jo Jo García (10) y Antelo (5) .-cinco inicial-, Mario Fernández (4), Farmer (17), Quintana (18), Vidaurreta (7), Doblado (0) y Arteaga (6).

C. B. Tarragona 70: Del Tío (10), Álvarez (12), Alba (10), Victor (12) y Mesa (14) .-cinco inicial-, Guzmán (3), Venturini (1), Caktas (2) y Evans (6).


Parciales: 23-30, 31-14, 12-7 y 21-19.

Árbitros: Morales y Carpallo. Sin eliminados por faltas.

Incidencias: primer partido de la eliminatoria de cuartos de final por el título de la Liga LEB disputado en el Príncipe Felipe ante unas 8.500 personas.